La Permacultura es una propuesta para diseñar ecosistemas productivos sustentables, logrando que los mismos se desarrollen con la estabilidad, diversidad y flexibilidad de los ecosistemas naturales.
Originalmente, la Permacultura es la contracción de “permanente agricultura” y “permanente cultura”. El concepto fue desarrollado en los 70` por Bill Mollison y David Holmgren en Australia.
Es enseñado como un sistema aplicado de diseño desde 1979, en más de 60 países. Esencialmente, es una propuesta transdisciplinaria y multidimensional porque integra principios holísticos generados a partir de experiencias reales, la sabiduría ancestral y la ciencia ecológica moderna.
¿Cómo se diseña?
El diseñador de Permacultura, a través de la cuidadosa observación de los patrones naturales y las características de un lugar particular, puede gradualmente discernir los métodos óptimos para integrar la vivienda y los sistemas de energía con plantación de árboles, plantas comestibles, animales salvajes y domésticos, y acuicultura.
Se diseña inspirados en la visión de establecer ambientes altamente productivos, provisión de alimentos, sistemas de energía, vivienda y otras necesidades materiales y no materiales que incluyen infraestructura social y económica.
¿Qué se aprovecha?
La Permacultura aprovecha todos los recursos, y aúna la mayor cantidad de funciones en cada elemento del paisaje y la mayor cantidad de elementos que sean posibles en cada espacio vertical y horizontal.
Los desechos producidos por plantas, animales y actividades humanas son utilizados para beneficiar otras partes del sistema.
Se realizan asociaciones particulares de árboles, enredaderas perennes, arbustos y plantas rastreras que se nutren y protegen mutuamente.
Las plantaciones se diseñan de manera que aprovechen bien el agua y el sol, y que disminuyan el viento. Se construyen espejos de agua y otros elementos para aprovechar la gran diversidad de actividad biológica en la interacción de los ecosistemas.
Más de 20 años de experiencia avalan nuestro trabajo.